Gran hotel con un personal amable que hace que te sientas bienvenido. Me encantó la ubicación perfecta, cerca de todo lo que quería visitar. La habitación era espaciosa y tenía una vista impresionante. 😊

Nos ha gustado mogollón el restaurante donde desayunamos. Las habitaciones eran recién reformadas y lo suficientemente espaciosas, tenían una caja fuerte, una nevera y una zona de estar. Ubicación: el hotel estaba a pocos pasos de las montañas, de área de esquí y de del centro;)))

Tienen un personal muy amable y muy servicial, siempre con una sonrisa. La habitación que nos dieron tenía una caja fuerte, una mesa de trabajo y un sofa cama. El ambiente allí era familiar...

Pasamos una experiencia increíble en un acogedor hotel de montaña en el Tirol. Las vistas desde nuestra habitación eran impagables, con balcones llenos de flores en un pueblo encantador. Disfrutamos de un delicioso desayuno y comidas típicas tirolesas en el restaurante tradicional. Además, tuvimos la suerte de presenciar música tirolesa en vivo, con los artistas vestidos con trajes típicos. La atención fue esmerada y el servicio rápido. El hotel se encuentra muy cerca de las pistas de esquí, lo que lo hace perfecto para los amantes de este deporte.

La carretera hacia el hotel puede ser sinuosa y difícil de manejar, especialmente si no se dispone de coche propio.

La experiencia fue súper agradable. Un hotel perfecto con un personal servicial y vistas asombrosas. Ubicación realmente encantadora, no muy lejos de las montañas, el valle y las pistas de esquí. El cuarto era grande y la atención al cliente excelente.